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La educación al servicio de la obediencia
Boletín n°40, junio de 2007

Cabu

Por aquí, vemos como se imponen de nuevo  las notas en la escuela. Porallá, se desmantela poco a poco una reforma de la educación primaria cuyo fundamento era la aplicación de  ciclos de aprendizaje. (Mediante un voto ciudadano las notas fueron reimpuestas en las  escuelas ginebrinas. NdT) Frente a estos proyectos que dejan a los alumnos el tiempo de descubrir y de aprender, la gente pierde paciencia ante los pocos resultados aparentes  y a corto plazo que este  enfoque ocasiona. Es que la opinión dominante es  que en general, una enseñanza « frontal », estructurada, permite un aprendizaje más rápido, más sólido y más durable. Estos argumentos más o menos demagógicos apuntan a desprestigiar una educación que cuestiona en sus propios fundamentos el abuso de autoridad y los desvaríos de la manera dura. ¿Pero no habrá como algunos lo han dicho una intención secreta de luchar no contra el fracaso escolar sino contra los escolares que fracasan? De paso preguntemos entonces a los guardianes de la ley y del orden en la escuela: ¿cómo es posible que los alumnos finlandeses que son evaluados solamente una vez al completar la educación primaria sean los mismos que ocupan los primeros lugares en los pruebas de  lenguaje y matemáticas que aplica la Organización para la cooperación y el desarrollo económico (OCDE)? Lo que está en juego en el debate actual es que la imposición de las notas cifradas en un excelente pretexto para imponer a la escuela la opción de un modelo de comportamiento que prepara los alumnos a interiorizar la idea que la jerarquización escolar -y más tarde social-, es una cosa buena en sí, sin otra forma de cuestionamiento. Esto recuerda lo que dijo Celestino Freinet cuando demostró que una escuela que se preocupa fundamentalmente de la autoridad que ella impone, transforma los alumnos en perros ovejeros que la vida adiestra para seguir pasivamente a su dueño.

 

Sin embargo existen muchas escuelas en todo el mundo que forman  sus alumnos sin notas ni rangos. Pero en general la autoridad las califica de excepción que confirma la regla,  y no parecen tener una influencia duradera en las decisiones de los políticos. Tal vez es porque ellos estiman que la escuela es ante todo un circo romano por el cual desfilan invariablemente ganadores y perdedores.

 

 

Referencias:

Journal de l’Association des parents intéressés et concernés par la scolarité (ASPICS), 9 novembre 2005. (Diario de la asociación de apoderados interesados y concernidos por la educación)
http://www.aspics.ch/journal/journal09/journal09.html

Syndicats des enseignants romands. Les Assises romandes de l’éducation, 23 septembre 2006. (Sindicato de profesores de Suiza francesa. Coloquio.)
http://www.le-ser.ch/ser/even/assises_06_presentation.html

Robert, Paul. L’éducation en Finlande. Les secrets d’une étonnante réussite. (La educación en Finlandia. El secreto de un éxito sorprendente.) http://education.devenir.free.fr/Tribune10.htm

Freinet, Célestin (1959). « Les aigles ne montent pas l’escalier ». (Las águilas no suben escaleras) In : Les dits de Mathieu.(Palabras de Mateo)Neuchâtel : Delachaux et Niestlé.

 

En la imagen: “- ¿Sabía usted que existen otras formas de pedagogía? - ¡FUERA!”

Ilustración : Dibujo de Plantu (France)

 



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